Los humanos somos realmente extraños, la mayoría de las veces ya sabemos lo que queremos y lo que se necesitaría para lograrlo, pero como seres sociales, siempre preferimos conocer el punto de vista de los demás.
Lo que no entendemos es que ninguno, pero solo nosotros conocemos nuestros miedos, inseguridades, arrepentimientos. Solo hemos experimentado nuestra vida con todas sus emociones, las emociones no editadas e inalteradas. No permitimos que las personas se adentren tanto en nuestras vidas que terminamos sintiéndonos juzgados. Entonces, si no estamos listos para mostrar a las personas quiénes somos realmente, realmente, ¿cómo podemos esperar que respondan nuestras preguntas por nosotros?
Incluso si pretendemos revelar todas las sombras de nuestra vida, entonces también estamos mintiendo porque siempre existen algunos tonos oscuros que escondemos en lo profundo de nuestros corazones por cualquier razón, ya sea por respeto propio o por cualquier otra cosa.
Y todos somos lo suficientemente sabios como para entender este punto, por lo tanto, evitan responder a nuestras preguntas porque tememos que podamos sentirnos juzgados, agredidos y no respetados.
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Cada persona tiene su propia manera de ver las cosas, de modo que las personas eviten la interferencia para evitar el pecado de dar un consejo que puede salir mal para quien lo busca.
Gracias por leer 🙂