Tendrá que entender cómo nuestra personalidad está construida desde cero. No somos tan diferentes de un psicópata como un niño. Somos egoístas, violentos y tercos. Nos enseñan los valores de la compasión y la empatía. Se nos enseña una y otra vez y otra vez. Vemos personas que se comportan de manera civilizada a nuestro alrededor y las imitamos. Este aprendizaje ocurre hasta la adolescencia y existe la posibilidad de cambiar la personalidad de alguien hasta ese momento. Después de que se forma esa visión del mundo, la persona ya ha probado su personalidad en el mundo real y no ve nada malo en ello. Podría haber una condición biológica que también puede hacer que una persona no sea compasiva, pero creo que eso sería intratable. En la mayoría de los casos, cuando nos encontramos con un psicópata, ya es demasiado tarde y lo mejor es salvar a otros de la persona.
No soy un neurocientífico ni estoy calificado de ninguna manera para ir con más detalle. Mi explicación se basa puramente en mi experiencia y comprensión.