El proceso cerebral para compartimentar nuestras experiencias se llama “inhibición”. La inhibición es un importante mecanismo de “apagado” que ocurre cuando un patrón particular de actividad neuronal se desactiva rápidamente para permitir que una actividad / pensamiento nuevo / diferente responda a estímulos nuevos / diferentes / urgentes. La compartimentación es esencial para regular el alto “tráfico” neuronal del cerebro, que de otro modo se convertiría en un aluvión abrumador de pensamiento, acción, memoria y atención. Del 20 al 25% de sus 100 mil millones de neuronas están específicamente diseñadas para este trabajo de inhibición. Estas neuronas liberan el GABA neuroquímico inhibitorio que suprime la actividad electroquímica de las neuronas excitatorias (activadas). Este “apagado” de las neuronas activas es lo que permite al cerebro cambiar eficientemente de viejos pensamientos / experiencias a nuevos pensamientos / experiencias.
Ejemplo A: Usted deja el trabajo con la cabeza todavía ‘batiendo’ en los eventos del día. Su viaje diario lo mantiene revisando las decisiones que tomó e incluso proyectando “la agenda del mañana”. Pero cuando sus pensamientos se vuelven hacia su familia y sus hijos … se le alerta de que “cambie de marcha” fuera del trabajo. Esta pequeña interrupción neuronal lanza la cascada de neuronas inhibitorias y sus neuroquímicos que apagan tus ‘pensamientos laborales’ y dan prioridad a tus ‘pensamientos familiares’.
Ejemplo B: (En psicología, la compartimentación es vista como un mecanismo de defensa para proteger al ego de conflictos desagradables entre el yo y conductas / pensamientos incongruentes). Una estudiante universitaria que acaba de completar una transacción de drogas ilegales en el estacionamiento, regresa a clase para reanudar cómodamente su papel de mejor desempeño en su especialidad de Física. Ella es capaz de “separar y contener” con éxito la disonancia cognitiva. La inhibición de la “conducta conflictiva” puede ser tan completa que el “yo” puede evitar cualquier consideración consciente de la realidad que altera la vida.