Acabo de darme cuenta de que mi marido es pasivo agresivo. ¿Cómo manejo esto?

Intenta rodar mucho los ojos. Las personas pasivas agresivas odian eso.

Pero dejando de lado las bromas, ¿qué quieres decir cuando dices que “te acabas de enterar”? ¿Cómo? ¿Le hiciste un examen de personalidad en línea? ¿Fue recientemente diagnosticado por un psicólogo clínico? ¿Te dijo un amigo tuyo que necesitabas leer un libro sobre agresividad pasiva porque “¡OH MI DIOS, ESTE ES JUAN EN LA ATENCIÓN!”

¿Cómo “trataste” con tu marido antes de descubrir que era pasivo agresivo? ¿Has tenido nada más que caos a lo largo de tu matrimonio? ¿Te has dado cuenta de que si ganas una discusión sobre dónde cenar, vienes a casa y descubres que faltan todos tus zapatos?

Olvida todo este diagnóstico psicológico por un segundo. Hágase esta pregunta simple: ¿hay abuso? En caso afirmativo, pasivo agresivo o no, necesita salir. Ahora. Coge una bolsa, lleva a tus hijos y ve a quedarte con alguien más hasta que puedas llegar a un lugar más seguro. Ni siquiera termines de leer este artículo, solo ve ahora.

Si no está ocurriendo el abuso, pregúntate si de todos modos quieres quedarte con este tipo. Si no es así, no necesita extraños en Internet para validar la afirmación de un tercero de que hay algo mal con este tipo. Si no quieres estar con él, no estés con él. Es así de simple.

Pero, por último, si estás con un chico no abusivo con el que estás relativamente contento, cuyo estilo de argumentación implica ser abiertamente contencioso y luego atacar de forma encubierta (el sello distintivo de la agresividad pasiva) acudir a la consejería. Dígale al terapeuta que cree que su esposo podría ser pasivo agresivo y hágales saber por qué piensa eso. Él o ella podría entonces sugerir que reciba tratamiento por su cuenta. Con un poco de apoyo y mucho trabajo, con el tiempo puede aprender una mejor manera de expresarse.

La mejor de las suertes.