¿Por qué me dan impulsos a lo largo del día para seguir mirando en un lugar durante mucho tiempo?

Bueno, no sé lo que podría estar guiándote. Pero mi consejo es que no se abstengan de tales impulsos. Para mi es algo espiritual. Déjame elaborarlo desde el punto de vista de un poeta. Una novicia quiere hacer poesía. Tenía un impulso, pero no conoce el secreto de la poesía ni se ha dado cuenta de algo hermoso. Simplemente sigue pensando pensamientos aleatorios que riman juntos y transmiten un hermoso mensaje. Esto se llama básicamente pensar y no lo lleva a ninguna parte. Este pensamiento lo lleva solo a la frustración. La mejor parte es cuando lo hace contemplando. Como si se hubiera dado cuenta de algo hermoso y solo está siendo lo suficientemente racional como para ponerlo en forma de palabras. Esto es contemplar. Tampoco tiene nada que ver con la poesía real, excepto el hecho de que manifiesta los sentimientos en forma de ideas. Es como el trabajo de un amanuensis. La verdadera poesía tiene básicamente dos fenómenos. Uno se concentra y el otro es una especie de estado meditativo. La poesía sucede en la última parte, en el estado mediativo en el que te das cuenta de algo misterioso, algo fuera de este mundo, algo profundo. Esta es la verdadera poesía. Es como un regalo del más allá. Pero lo interesante es que cualquier esfuerzo por alcanzar ese estado meditativo será en vano. Porque el estado meditativo no estipula ningún esfuerzo. O estás en estado meditativo o no estás. El esfuerzo mismo en sí mismo es un obstáculo hacia el estado meditativo. Entonces, ¿qué puede hacer un poeta? Aquí viene el uso de la concentración. Ver concentrarse no es una actividad mental como la mayoría de las personas considera. Concentrarse es otro nombre de rendirse a sí mismo. A quien te entregas, no importa. Puede ser un punto. Puede ser un ídolo. Puede ser una niña, puede ser nada, solo un vacío. Pero lo que importa es tu entrega, tu concentración. Cuando te rindes a algo, te sientes profundamente absorto en ello. Concentrarse es la escalera hacia el estado mediativo. Para ser precisos, no es una escalera, es más como un provocador. Paso U en concentrarse, y el estado meditativo viene por sí solo. Y en realidad concentrarse es el acto de borrar su identidad. En el momento en que pierdes tu identidad, en el momento en que obtienes la unidad con el todo. Y esta unidad con el todo se llama estado meditativo donde todos los misterios están ocultos, donde reside la verdad. Así que mi consejo es si hay un impulso en ti para concentrarte en algún lugar, hazlo, siéntete totalmente absorto en ello. Tú haces tu parte. Y dejar que el universo haga su propio …

Espero que ayude

Es una función humana innata cuando se experimenta estrés. Mirar en un lugar permite un momento más fácil de claridad mental. Es por eso que vemos gente loca mirando una pared por tanto tiempo.

Tal vez es para deshacerse de las distracciones para que pueda ser profundo en su pensamiento.

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