Sí, definitivamente sí!
En la escuela secundaria, yo era una de las chicas populares. Tenía tantos amigos y era una especie de persona que siempre fue alabada y halagada por amigos, familiares y maestros. Hasta entonces, las opiniones de la gente, sus elogios y sus comentarios significaban todo para mí. Quiero decir, estaba loca por impresionarlos a TODOS, y siempre me preocupé mucho por lo que pensaban de mí. Bueno, esa era yo en la escuela secundaria!
Ahora, solo hace un año que me gradué de la escuela secundaria, pero siento una diferencia notable en la persona en la que me he convertido. En estos días, escucho y respeto los comentarios de las personas sobre mis comportamientos y acciones, pero mis decisiones ya no dependen únicamente de sus opiniones. Me he dado cuenta de que las personas cambian, van y vienen, eso es la vida; Entonces, valoro la presencia de personas en mi vida, pero ya no trato de valorar mi vida en función de la cantidad de personas que tengo a mi alrededor. Me he dado cuenta de que ser conocido y amado profundamente es mucho más importante que ser conocido y amado ampliamente. Así que ahora, vivo para expresar, no para impresionar.
(En algún momento, es abrumador darse cuenta de cómo este año del año sabático después de la preparatoria me ha cambiado como persona 🙂)
- ¿Cuándo te diste cuenta de que nunca llevarás una vida normal?
- ¿Cuáles son algunos efectos de la negligencia infantil en la edad adulta? ¿El adulto buscaría atención? (No abuso emocional, físico o sexual.)
- ¿Ser consciente de un pensamiento durante la meditación es un pensamiento en sí mismo, y así me estoy identificando con él?
- ¿Qué es una oración de palabras al azar que nunca pensaste que escucharías?
- ¿Qué obstáculos te impiden hacer las cosas que realmente quieres hacer?