Hay básicamente dos “modos” de creencia religiosa, puedes encontrarlos en todas las religiones principales.
El primero es “absolutista”: tiene un enfoque intenso en las diferencias entre el bien y el mal, entre Dios y el hombre, entre “nosotros” y “ellos”, entre el pecador y el santo. El blanco y negro de la verdad, en un modo religioso absolutista, es como un sistema de purificación: se supone que agudiza la distinción entre los opuestos y hace que todos los creyentes se alineen en un lado de esas distinciones, expulsando las dudas de su propia Las mentes como impurezas.
Este tipo de pensamiento es en realidad muy reconfortante, especialmente para aquellos con una estructura de ego débil: elimina el pensamiento moral maduro, que se requiere para lidiar con la ambigüedad, y reemplaza eso con la verdad definitiva y absoluta. Entonces, una persona joven que está confundida se vuelve menos confundida de repente: se presentan con distinciones claras y solo tienen que correr hacia el lado derecho de la línea.
Sin embargo, esto tiene un alto precio: pensar por uno mismo es muy peligroso, las dudas son muy peligrosas, la no conformidad es obra del diablo, etc. Por lo tanto, está pagando su certeza cognitiva y emocional con su autonomía, esencialmente.
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El otro modo religioso podría llamarse “orientado a la gracia”, es mucho más tolerante a la incertidumbre, invita al creyente a usar su propia mente para descubrir la verdad más profunda, ofrece orientación pero no las rejas de prisión, tiende a centrarse más en el perdón y el amor, la búsqueda de una verdad que es difícil de comprender, y así sucesivamente.
Las personas más fuertes tienden a preferir el último modo, ya que le da más autonomía a su autonomía, valora más la dignidad y el espíritu interior, no es solo una larga lista de reglas impulsadas por el miedo.
Así que el Islam radical (y cualquier cosa radical que parezca agresiva y motivada por el miedo) está ofreciendo ese tipo de “claridad barata” a las mentes confundidas, al reducir las cuestiones difíciles a absolutos. Eso tiene un atractivo definido.
[Fuente: mi padre era el líder de un pequeño culto cuando era adolescente. Experiencia de primera mano, y muchos años de prestar atención al tema! ]