Ah, realidad e ilusión. Qué red enredada tejemos con estas palabras. Algunas personas muy sabias (y muchas personas realmente no muy sabias) nos dicen que este mundo es una ilusión. Y sin embargo, cuando entro a una pared, me duele la cara y mi nariz comienza a sangrar. Me parece muy real.
¿Qué es real? ¿Qué queremos decir con “real”?
¿Es una ilusión real? Absolutamente – es una ilusión real.
¿Es real la guerra de las galaxias? Puedes ver la película tantas veces como desees y no correr el peligro de recibir un disparo de un blaster o de un sable de luz. No es real”.
¿Star Wars no es real? No seas ridiculo Es una película que ha ganado miles de millones de dólares reales. Ha sido una fuente de esperanza, inspiración y, en ocasiones, irritación para cientos de millones de personas. Ha inspirado a las personas a elegir carreras específicas, cambiar sus hábitos de ejercicio, adoptar nuevas filosofías. ¿Cómo diablos puedes decir que no es real?
¿Qué es real? ¿Qué queremos decir con “real”?
Dejemos de lado la metafísica. Algo es real porque existe, y porque importa. Tal vez algo es técnicamente “real” y no importa, pero ¿realmente te importa? Si algo terrible sucede en un planeta al otro lado de la galaxia, puede que haya sucedido, pero no me afecta en lo más mínimo. Simplemente no es real para mí.
Entonces algo es real porque existe y importa. ¿Qué pasa si algunas cosas existen más tiempo que otras? ¿Qué pasa si algunas cosas importan más que otras? Yo diría que eso los hace más reales.
En este mundo, nada dura mucho. Estás teniendo un día perfecto, pero luego se acabó, y todo lo que tienes son tus recuerdos. Tienes un montón de dinero, y luego lo arruinas, lo pierdes en una demanda legal, o mueres y no puedes llevarlo contigo. ¿Son estas cosas “reales”? Bueno, claro, tienen una realidad momentánea, y en ese momento importan. Y luego se van, y dejan de importar tanto. Si ese día perfecto tiene un gran impacto en ti y siempre te hace una persona más feliz, más amable y más divertida, entonces es más real que otros mil días que vienen y van y no hacen una diferencia.
Si aprende a meditar profundamente, puede descubrir que todas las cosas que solía pensar que eran terriblemente importantes de repente se vuelven mucho menos, puede tomarlas o dejarlas. Te das cuenta de que todas las cosas que solías pensar como reales son insustanciales, irreales, que van y vienen como hojas en el viento. Te conectas con tu ser interior, un resplandor brillante que te deja gozoso en toda medida, una alegría que no aparece y desaparece con las cambiantes fortunas, sino que sirve de base interna y dura para siempre.
Esa es la realidad.
¡Aclamaciones!