Cómo controlarme para no echar un vistazo rápido a las mujeres en mi oficina

Continué comiendo barro de las plantas en mi jardín hasta la edad de 6 años.

Mi madre de vez en cuando me suplicaba, me regañaba y me pedía que no lo hiciera, ya que tenía gusanos en mi estómago debido a este hábito. Pero no me detendría. Preocupada, me daría tomates crudos con pimienta negra para comer (se cree que es un remedio para los gusanos). Cada seis meses, también obtendría el medicamento masticable para lombrices. Pero no me detuve.

Me detuve solo cuando me di cuenta de que me estaba haciendo daño. Me detuve cuando pensé que debía hacerlo porque el dolor de estómago era insoportable. Me detuve cuando entendí lo que es bueno y lo que es malo para mí.

Si realmente quieres una respuesta, tengo muchas cosas que contarte; porque hice todas las 8 preguntas que hiciste en esta plataforma.

Había un tipo en mi oficina, que parecía ser decente conmigo al principio. Nos hicimos amigos y comenzamos a tomar nuestros descansos para tomar té juntos. Pero, pero, dejé de hablarle en una semana. ¿Por qué?

Porque sentí que es un pervertido. Mientras hablaba, conscientemente me miraba a los ojos, pero su viejo hábito a veces lo engañaba y lo notaba mirando los lugares equivocados ((en referencia a una de sus preguntas anteriores).

Yo, como mujer, veo a todos los hombres que miran mi escote, brazos o piernas. Conozco a ese tipo que también me mira de reojo cada vez que paso. Y aquí hay un secreto; “Cada mujer lo hace”. Y consideramos que todos estos hombres son pervertidos, no importa cuán decentes piensen que son.

Como te detienes

Solo cuando te das cuenta debes parar. Hasta que no lo haga, prepárese para ser cuestionado, abofeteado o avergonzado por las mujeres a las que está objetando. (De nuevo, en referencia a algunas de sus preguntas anteriores).

Te detienes solo cuando te das cuenta y juras que debes hacerlo. Hasta entonces, debo decirte que no importa cuán decente crees que eres, no eres decente, al menos no para ninguna mujer. Ella puede o no elegir cuestionarte o castigarte, pero no te respetará.

Pero, me alegro si realmente quieres cambiar. ¿Por qué? Porque esto es lo que queremos. Queremos un cambio de corazón.

Efectivamente, no podemos borrar a todos los violadores, abusadores de este planeta y ni siquiera es nuestra intención hacerlo. Todo lo que queremos es detener la objetivación de las mujeres. Y al hacer esta pregunta, ha dado un paso en la dirección. Pero este paso sería en vano, si en realidad no practicas el buen comportamiento.

¿Quién te hace parar? Tu y solo tu.