¿Qué tan común es que la anorexia sea comórbida con el trastorno dismórfico corporal?

Las personas con anorexia tienen un fuerte temor de ganar peso o aparecer con sobrepeso, incluso cuando tienen peso normal o peso bajo. Por otro lado, los individuos que sufren de trastorno dismórfico corporal (BDD) están preocupados por su apariencia, pensando que se ven anormales, feos o deformes cuando, de hecho, son normales.

Se ha encontrado que, aunque una persona con TDC puede realizar una dieta excesiva que involucre una parte del cuerpo que se percibe como grande, los patrones de alimentación y el peso no suelen alterarse. Además, la BDD no se diagnostica si se cree que existe un trastorno alimentario. Además, a los individuos que sufren de anorexia también se les puede diagnosticar un TDC y se ha encontrado que los dos tienen psicopatología más grave.

A pesar de todos estos puntos en común y la co-relación entre la anorexia y el trastorno dismórfico corporal, hasta la fecha, poco se ha establecido o escrito sobre el vínculo entre los dos. Esto hace que el estudio del caso de un individuo sea aún más importante porque incluso los síntomas similares pueden tener un diagnóstico diferente. Por lo tanto, las personas que tienen síntomas similares a la anorexia o BDD deben buscar orientación profesional para una evaluación adecuada y una recuperación oportuna. Lo que también debe tenerse en cuenta es que con el tratamiento adecuado y el deseo de recuperarse, se pueden superar esas condiciones sin importar cuánto tiempo demande.

Yo diría que es bastante común. He tenido una buena cantidad de estadías en el hospital y en el centro de tratamiento, todas las cuales conocí a muchas personas diferentes que lucharon con trastornos de la alimentación. Casi todas las personas que conocí que también luchaban contra la anorexia tenían BDD, incluyéndome a mí. Yo diría que es común, pero eso viene de varias lecturas y mucha experiencia personal.

No tengo el DSM a la mano, así que no tengo sus estadísticas a la mano, pero creo que está por encima del 20% de comorbilidad. Al trabajar con esta afección, tanto en mi oficina como en una clínica para trastornos de la alimentación en la que solía trabajar, solo diré que todos los pacientes que vi en la clínica de trastornos de la alimentación para pacientes hospitalizados tenían dismorfia corporal.