En el sentido de la educación escolar, no odio a los “aprendices ocasionales”. No hay nada malo con alguien que esté allí para aprender, incluso si la pasión por el tema no es tan fuerte como la mía.
Sin embargo, lo que sí odio son otros que dan señales obvias de que no les importa el tema, pero que aún tienen la audacia de discutir conmigo algo sobre lo que probablemente tienen mucho menos conocimiento que yo.
Esto no me enoja. Esto me enfurece .
Soy uno para un buen debate. La mayoría de mis amigos realmente se quejan porque siempre debo ver el otro lado y llegar a todas las nociones posibles antes de llegar a una conclusión. Pero para aquellas personas intolerantes que asumen que son más inteligentes que yo, que tampoco tienen idea de cómo debatir realmente su inteligencia: esta es solo una advertencia para dejar de asumir enérgicamente su importancia. No tienes nada que mostrar excepto tu propia ignorancia.
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Dicho esto, me disculpo. No son los aprendices quienes muestran menos entusiasmo por ser enseñados. Ellos son muy buenos Son los que piensan que pueden estar en el mismo nivel que yo sin hacer una cantidad igual de trabajo, para lo cual tengo una intolerancia total.