Muchas personas no entienden que el perdón no es para la persona que creemos que nos ha perjudicado, sino para nosotros mismos.
Cuando perdonamos a otros, podemos seguir adelante con nuestras vidas.
Si bien la venganza puede ser atractiva y brindar algún alivio temporal a la ira o frustración que una persona puede sentir, esto es muy temporal.
Mi método de 3 pasos para el perdón es:
- ¿Cómo afectan las películas la forma en que hablas y piensas de la vida?
- ¿Apoya la idea de que ‘algunas cosas no están destinadas a que todos sean buenos’?
- ¿Por qué algunos de mis recuerdos no son míos?
- ¿Te sientes preocupado por las acciones repentinas que pasaron contigo?
- ¿Es posible tener pensamientos con una falta completa de sentidos o estímulos externos?
- Tomo el enfoque de Mr. T. como en su papel como BA en “El equipo A” “¡Lástima al tonto!” – Esto disipa la ira.
- Pienso: “¿Por qué tengo compasión por esta persona?”
- Pongo la venganza en las manos de Nuestro Padre y le pido a Nuestro Padre Celestial que me ayude a perdonar y darme la mente de Cristo, y no lo recuerde más.
Estos pasos han cambiado mi vida increíblemente, y he tenido la oportunidad de ver la perfecta venganza de Nuestro Padre dos veces. Nuestro padre tiene un increíble sentido del humor irónico y su venganza enseña, pero no hace daño.