¿Qué interés tienen los psicópatas en las personas fuera del trabajo, el hogar, la familia o simplemente “ponerse la máscara”?

Imagínate a ti mismo en un mundo poblado por robots. Ninguno de ellos tiene sentimientos, solo se ocupan de sus asuntos, pero, todos esos robots siguen un código de conducta del que parecen carecer. Descubrió que no mostrar tal conducta puede plantear problemas y, cuanto mejor lo imite, menos problemas encontrará de ese tipo.

Ahora, ¿dónde aprendes esta conducta que es tan extraña para ti? Bien, observas a los robots, pruebas a los robots, intentas dar sentido a sus acciones y reacciones hasta que sientas que tu modelo de comportamiento es satisfactorio.

Encuentras que el comportamiento del robot es realmente complejo y aún hay cosas que no sabes cómo modelar, por lo que decides estar cerca de ellos y mejorar tu modelo a través de la interacción. Llegas a disfrutar de tus interacciones con los robots, ya que te gratifican con una retroalimentación positiva con respecto a tus habilidades de emulación, y en poco tiempo te extiendes con diferentes grupos de robots, asumiendo diferentes comportamientos divergentes que hayas observado anteriormente en los robots, y pruebas los límites de tu entendiendo y explorando casos extremos que se te ocurrieron.


Por cierto, esta es también la forma en que los neurotípicos aprenden sus habilidades sociales, es más natural y se apoyan en el comportamiento instintivo o emocional del que puede carecer un psicópata.

Muchas personas asumen que los psicópatas no son individuos debajo de la máscara. De hecho lo somos. Cuando salgo en público y me relaciono con personas, no soy yo mismo. Es un dolor y es agotador.

Mi círculo interior me proporciona un lugar para mí con una versión muy pequeña de una máscara en su lugar. Es suficiente que proteja sus sentimientos y que no los rechace por completo cuando los tienen, pero su presencia me proporciona un lugar para ser yo, más o menos.

Me aceptan como soy, y puedo relajarme a su alrededor. Me brindan una visión del mundo neurotípico, me dan retroalimentación y son lo más cercanos a mí que las personas serán. Se han ganado mi respeto y mi lealtad. Me gusta estar cerca de ellos.