¿Cómo nos mantenemos tranquilos y positivos para una próxima FIV?

Mantenerse “tranquilo y positivo” durante cualquier procedimiento, cualquier experiencia de la vida … es posible cuando no nos identificamos con nuestro cuerpo físico. Lo respetamos, por supuesto, lo escuchamos, lo valoramos y lo honramos siempre, pero nos convertimos en el “observador”. En cierto sentido, una parte de nosotros “retrocede” y es testigo de la escena desde unos pocos metros de distancia. Esto nos permite observar la situación de manera desapasionada con una paz que permite la experiencia y, al mismo tiempo, dirige las respuestas más altas a cada situación. Somos capaces de ver y evaluar incluso el dolor en sí mismo como una variable útil, sin dejarnos atrapar y dejar que triunfe sobre nosotros. Mantenemos nuestra opinión sobre el bien que está surgiendo a través de este paso temporal en el camino. Con gratitud, entonces, avanzamos mental, emocional y físicamente “viendo la luz al final del túnel”. De esta manera, respetamos la situación, cada participante y nuestro yo, actuando con una madurez emocional que produce la mejor Resultados a largo plazo.