Cuando nos sentamos y reflexionamos sobre nuestro mundo inmediato y el mundo en general, la falta de significado, los absurdos nos hacen pensar aún más. Cuanto más pensamos, peor se pone, y la única emoción que nos queda es una risa hueca. Nos damos cuenta de que las mejores comedias o comediantes del mundo son las que nos hacen pensar acerca de esta falta de ritmo en el mundo que vivimos. La fundación del mundo se basa en la insatisfacción. Nuestro deseo de satisfacer diferentes necesidades y deseos impulsan al mundo a rodar una y otra vez todos los días. Si el mundo se detuviera, la felicidad, la satisfacción y la satisfacción serían los elementos responsables. Piensa más y nos encontraremos riendo de esta comedia.
Sin embargo, esta risa se derrite en lágrimas en el momento en que empezamos a sentirnos inquietos ante esta extrañeza del mundo. Buscamos el significado de las reglas y nos enredamos en las mismas sin ningún propósito. Odiamos al otro, mientras buscamos razones para amarnos a nosotros mismos. Dejas que el sentimiento se prolongue un poco y ahí lo tienes … una tragedia.