Permítame ser un poco más completo y reemplazar la palabra “mundo” con “universo”.
La belleza del universo en que vivimos radica en el hecho de que no es una realidad absoluta, sino una interacción de la percepción que cada persona tiene de él .
Cada adversidad, cada victoria, cada duda, cada emoción que alguna vez ha sido evocada en ti es el resultado de la superposición entre tu interpretación única del universo y la de alguien más.
La sostenibilidad de una sociedad en la que todos vivimos en nuestros universos exclusivos es verdaderamente cuestionable. Todas las relaciones se volverían obsoletas. No habría intercambio de conocimiento, ni alcance del crecimiento de la mente. La raza humana perdería su virtud de interconexión, ergo, dejaríamos de reproducirnos, dejaríamos de existir .
- ¿Alguien que estuvo severamente traumatizado por una persona negra a una edad muy temprana y ahora tiene miedo de que todas las personas negras sea racista?
- ¿Por qué los petroleros nunca se llenan hasta el borde?
- ¿Alguna vez pensaste que no tienes nada que aportar a la vida?
- ¿Qué puedes hacer cuando estás atrapado en una mala situación de la que no sabes cómo salir?
- ¿Cómo puede uno rechazar los impulsos de causar daño a quienes lo han hecho con intención maliciosa? ¿Es prudente dejar que se salgan con la suya cuando uno no hizo nada para provocarlo?
Para articular mejor mi respuesta, creo que todos creamos y vivimos en un universo creado por nuestras propias mentes, pero estos universos no existen aislados unos de otros.
- Algo en tu universo te provocó a cuestionar la existencia de un universo dentro de cada ser en nuestro universo.
- Algo en las minas me lleva a tener estas creencias, a responder a tu pregunta como lo hice.
Esta pregunta-respuesta es una breve superposición de mi universo y el tuyo. Donde compartimos perspectivas, donde expandimos nuestros universos.
La sinergia de nuestras intercomunicaciones es lo que nos permite existir.