El principal problema no es viajar, ya sea solo o no, es la noción de que estás perdido y que necesitas encontrarte a ti mismo.
Esta idea que dice “eres algo que se puede ocultar de la vista” es simplemente errónea. Nunca ha sido verdad, y cuando esa idea llega a la cabeza de alguien y los convierte en buscadores de sí mismos, crea una especie de drama místico que casi no tiene nada que ver con el verdadero yo.
No necesitas ir a ningún lado para ser tú mismo ; lo que necesitas es renunciar a las creencias sobre quién eres. Es decir: tus conceptos del yo existentes son una especie de prisión o filtro conceptual, y la mente se aferra a estas ideas del yo.
Entonces, si te sientes como que “ese no es el verdadero yo”, tienes razón, pero si asumes que “el verdadero yo” es otra imagen o concepto, eso es lo que desencadena la idea de que uno tiene que ir en una búsqueda de sí mismo.
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El verdadero ser no puede ser “encontrado” mediante la búsqueda, porque no es una cosa … no es una unidad de contenido mental con su propio límite. Puedes ser tú mismo, pero no puedes encontrarte a ti mismo. Para ser uno mismo, abandona esas creencias existentes y localiza la verdad más profunda y completa que sabe … sirve esa verdad, encarna esa verdad. Deja de pensar que realmente entiendes esa verdad, pero comprométete con ella, incluso si no la comprendes completamente. (De hecho, si crees que lo entiendes, esa es otra creencia que debes dejar de lado …)
Deja que esa verdad corra tu vida y deja de preocuparte por quién eres. Esa verdad tomará el volante, y cuando eso suceda, serás tú mismo y lo sabrás. Pero todavía no lo has “encontrado” como un objeto. El verdadero yo no tiene asas a las que puedas agarrar o atar cuerdas.
Nadie tiene que abandonar su aldea para hacer este viaje.