Cuando realicé mi primer grado, uno de los experimentos que yo y un grupo de alumnos y estudiantes realizaron fue para probar el tiempo que se tarda en responder vocalmente en una condición y físicamente en una segunda para realizar tareas de clasificación cortas que se presentan en cada oído (con auriculares). Los estímulos auditivos se presentaron con diferentes niveles de distracción de ruido grabados en las mismas pistas, por lo que una condición fue simplemente la instrucción, la segunda fue con ruido blanco y la tercera fue con los sonidos de una discusión entre dos personas.
Los centros de idiomas están predominantemente en el hemisferio izquierdo (por ejemplo, el área de Broca y Wernickes, y por lo tanto, el estímulo presentado en la oreja izquierda debería haber tardado más en procesarse hacia una respuesta vocal que en la derecha. Nos encantó y sorprendió descubrir que existía una diferencia de tiempo estadísticamente significativa entre el procesamiento de los estímulos auditivos introducidos en los oídos izquierdo y derecho. Esto también se aplica a las respuestas físicas. Cuanto mayor es la interferencia (ruido blanco y el argumento), mayor es la diferencia de tiempo debido a la carga sensorial involucrada. Descubrimos que se podía aplicar a cualquier cosa significativa, y sigue siendo un misterio, pero pasamos un tiempo fantástico ejecutando el experimento y obtuvimos marcas de distinción.