Si bien entiendo por qué querría hacer esto, esta práctica conlleva mucho más daño del que puede parecer.
De alguna manera, estamos condicionados por muchas personas a que siempre ‘¡Miren el lado positivo!’ o ‘¡Canta y baila bajo la lluvia!’ para animarnos y de alguna manera considerar los sentimientos negativos de “odio” como una plaga para evitar, rechazándolos en cualquier momento que nos visiten.
Pero hay un lado negativo y más oscuro en el pensamiento positivo, tan contradictorio como puede sonar.
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El trabajo de la psicóloga de Wellesley College, Julie Norem y sus colegas, muestra que privar a los pesimistas defensivos de su estilo de afrontamiento preferido, por ejemplo, al obligarlos a “animarse”, los lleva a desempeñarse peor en las tareas.
Además, en un estudio realizado en 2001 con adultos mayores de la comunidad, el psicólogo de Seligman y Brandeis University, Derek Isaacowitz, descubrió que los pesimistas eran menos propensos a la depresión que los optimistas después de experimentar eventos negativos en la vida, como la muerte de un amigo. Los pesimistas probablemente habían pasado más tiempo preparándose mentalmente para las posibilidades desagradables.
… descubrió que para los participantes con alta autoestima, repetir una afirmación positiva (“Soy una persona amable”) varias veces resultó en un estado de ánimo ligeramente mejor justo después. Pero entre aquellos con baja autoestima, las afirmaciones positivas fueron contraproducentes, lo que resultó en un peor estado de ánimo.
Espero que esto no suene controvertido, pero no canalice su odio a algo positivo cada vez ciegamente, sin reconocer de dónde provienen los sentimientos negativos, ya que puede que no solo sea contraproducente, sino que también le haga más daño al final.
Los sentimientos negativos en todas las formas pueden ser útiles sobre cómo lidiar con ellos por sí mismos. Evitar su presencia y rechazarlos en todo momento sustituyéndolos por positivos no es una de las formas de hacerlo.
En lugar de tratar de transformar los sentimientos de odio en algo positivo, lo que personalmente funciona para mí es sentirlo y pensarlo hasta que desaparezca. Intento identificar tan claramente de dónde proviene la emoción y dejar que se disuelva por sí sola.
No ignores el odio. Pueden venir con una razón útil e incluso impulsarte a realizar acciones útiles.