Cultura. La música que escuchas en los primeros diez años de vida teñirá de manera decisiva e indeleble.
Una historia lateral: un musicólogo buscó la respuesta a si las personas negras realmente tienen una habilidad musical y rítmica innata (como sostiene un viejo estereotipo). Después de estudiar, aprendió que no, tal habilidad rítmica no necesariamente nace en un bebé … Pero sí aprendió que la vida cultural temprana de una persona inculcará fuertemente los gustos y tendencias musicales. La música que un niño oye en la vida temprana le dará algunos gustos, expectativas, hábitos y habilidades definidos. Los humanos somos pequeñas esponjas y pájaros mynah, siempre escuchamos los motivos musicales … y luego los imitamos en canciones y en instrumentos.
También aprendió que toda la música tiene que ser enseñada. Y la mayor parte del placer que obtenemos de la música tiene que ver con nuestras expectativas de la música. Aprendemos pequeñas “reglas” de la música que pertenecen a nuestros temas habituales y géneros de escucha. Luego, cuando escuchamos música, especialmente con los estilos culturales con los que estamos familiarizados, subconscientemente “comparamos” lo que escuchamos con las características que hemos llegado a esperar de ese género. A veces la música cumple nuestras expectativas … otras veces, las frustra juguetonamente. Y ese pequeño juego de “familiaridad versus novedad” es de lo que trata toda la experiencia humana de la música.