¿Por qué las personas quieren ser psicópatas? ¿O tiene alguna enfermedad mental para el caso?

La respuesta de Athena Walker a ¿Por qué las personas pretenden ser un psicópata?

Esa es una muy buena pregunta, y una que nos hemos preguntado algunos psicópatas. Probablemente porque no tienen idea de lo que quieren decir cuando dicen eso. Hay varios malentendidos cuando se trata de psicópatas. Tal vez tenga que ver con la idea que tienen en sus cabezas sobre lo que creen que somos.

Tal vez quieran estar desprovistos de culpa. Tal vez sea para que no teman la sensación de poder. Entonces, si están en una confrontación, pueden sentir que tienen una ventaja. No serían intimidados y en cambio estarían en control.

Quizás quieran estar sin tristeza ni remordimiento, ni angustia. Hay una cantidad de personas que parecen pensar que todos somos súper genios y que todos tenemos nuestras cuevas secretas donde tramamos la dominación del mundo … Sí, no, y no, no lo somos. La psicopatía de ninguna manera se relaciona con la inteligencia. De donde vino este pensamiento me elude. Podemos ser de baja, media, a alta inteligencia. Nada acerca de la condición nos hace querer ser súper villanos.

Realmente, parece que la idea de que la psicopatía es muy atractiva o, por el contrario, he notado una nueva tendencia, y esa es la idea de que los psicópatas son las víctimas trágicas. De alguna manera, se ha convertido en una idea romántica de la emoción de que somos almas oscuras y perdidas que solo quieren ser amadas. Ahora, pensé que el súper genio / villano era malo, pero el trágico héroe del caballo oscuro que quiere que alguien nos salve, ese es aún peor.

Para ambos, no ……… .. no.

Hay una condición llamada síndrome de Munchausen. Las personas con esta afección presentan enfermedades y traumas psicológicos falsos para obtener simpatía o atención. Lleva el nombre de un personaje literario llamado Baron Munchausen que contó cuentos fantásticos. A su vez, se basaba muy libremente en un duque alemán del siglo XVIII llamado Munchausen, que solía regalar a los invitados a la cena con historias de su fracaso.