¿Puede el trastorno límite de la personalidad convertirse en trastorno de personalidad dividida?

Además de los cambios de humor, la identidad de las personas en el límite no es estable. Sus gustos profesionales y personales, no le gustan los objetivos e incluso sus valores están en continuo cambio. A menudo les falta conciencia de esto y piensan que están bien.

Al carecer de una identidad central, tienden a captar impulsivamente las vibras (malas o buenas) de las personas con las que se encuentran o se juntan. Eso podría incluir a familiares, amigos, compañeros de trabajo o incluso extraños en un bar.

Obtienen ideas personales de otros. Ellos levantarán fotos creativas de otros en Fb y fingirán que son suyos. Incluso las películas pueden influir en sus identidades y sus guiones. ¿Conoces la vieja película de Blanche Fury? Una mujer BPD que conocí idolizó ese personaje. Mira esa película y mira qué pasa con todos los hombres.

Al final de la película, su esposo se enturbió, su padre fue asesinado y su amante está en prisión y luego colgado. Todo manipulado por ella. Ella entonces es propietaria de la finca. ¿Suena familiar?

En la vida real ella tiene una historia de hacer acusaciones falsas contra sus compañeros. Los cambios de humor combinados con la alteración de la identidad combinada con recuerdos retrospectivos de momentos abusivos difíciles combinados con la pérdida de memoria combinada con el ciclo del pensamiento blanco al negro pueden aparecer como múltiples personalidades.

BPD no se convierte en DID (trastorno de identidad disociativo, antes conocido como personalidad dividida o MPD). Las personas con DID pueden tener rasgos límite o también tener BPD, que se denomina comorbilidad (es decir, dos o más trastornos al mismo tiempo). Los síntomas se superponen, pero son trastornos diferentes y uno no se “convierte en” otro.

La mayoría de los trastornos no se “convierten en” nada. Comorbilidad es el término que estás buscando. BPD y DID (trastorno de identidad disociativo, no “personalidades divididas”) pueden ser comórbidos en la misma persona.

Nunca antes lo había escuchado. Pero una frontera puede hacerte sentir como si tuviera múltiples personalidades. Nuestros estados de ánimo cambian con frecuencia y sin previo aviso. Podemos ser angelicales en un minuto y, aparentemente, salir por sangre al siguiente. Somos complejos y complicados.

No existe un trastorno de personalidad dividida, por lo que la respuesta es “no”.