¿Existe alguna posibilidad de que me hayan diagnosticado mal un trastorno esquizoafectivo?

Sí, por supuesto.

Sin embargo, nuestras respuestas son bastante irrelevantes, especialmente sin más detalles sobre su situación. Aquí hay un poco de antecedentes que podrían ayudarlo a formar sus propias conclusiones:

  1. Los diagnósticos psiquiátricos no son entidades físicas , son solo etiquetas que no tienen una influencia inherente en sus experiencias o su recuperación. Nunca están “bien” o “equivocados” si la medicina no tiene idea de lo que está sucediendo (que es el único momento en que se supone que la psiquiatría interviene con un diagnóstico), y existen principalmente para agrupar pacientes de manera eficiente y ganar dinero (por ejemplo, reembolso de seguro) ).
  2. Es común que los diagnósticos psiquiátricos sean diagnósticos erróneos de problemas físicos que tienen causas conocidas. Los diagnósticos diferenciales deficientes (o que carecen por completo), las historias de pacientes incompletas, los profesionales de los ferrocarriles y otros problemas contribuyen a esto. Los psiquiatras generalmente no pueden distinguir la diferencia entre un “trastorno psiquiátrico” y una condición de salud física, por ejemplo, la deficiencia de vitaminas.
  3. Lo que importa es cómo te sientes al respecto y si es productivo para ti. Las personas no requieren etiquetas para llegar a donde quieren ir, pero algunas personas sienten que las etiquetas fueron útiles para abrir recursos o conceptualizar sus experiencias. Es un camino peligroso para bajar, suponiendo que alguien está “enfermo en el cerebro” y que la psiquiatría sabe cómo manejar mejor la “enfermedad” no demostrada, pero las respuestas y los resultados varían ampliamente.
  4. El “esquizoafectivo” es incluso más abierto que muchos de los otros diagnósticos psiquiátricos comunes. Al igual que la “personalidad límite”, es básicamente la pila de chatarra de otras pilas de chatarra: los diagnósticos como la ansiedad social o la depresión mayor son muy heterogéneos y se refieren a una variedad de condiciones y experiencias, pero “esquizoafectivo” es incluso menos coherente e incluso más descontento en estructura. Es lo contrario de la especificidad.

Siempre existe la posibilidad de un diagnóstico erróneo, ya sea que los psiquiatras sean capaces o no de admitirlo. Las superposiciones cualitativas entre los trastornos son muy importantes, por lo que existe la posibilidad de que sufra de un trastorno que parezca similar al trastorno esquizoafectivo. Trate de hablar con quien le haya diagnosticado lo que piensa o, de lo contrario, obtenga una segunda opinión de otro profesional.