Son fáciles de leer pero difíciles de seguir. Sin embargo, algunas personas logran seguir estos pasos en su vida cotidiana y disfrutan cada momento de ello.
- Evite pensar demasiado.
A veces pensamos demasiado en algunos eventos y terminamos tristes sin ninguna razón. Imaginamos algunas cosas malas que ni siquiera sucedieron y arruinamos todo el día pensando en ello.
- No juzgues a los demás e ignora si alguien te hace eso.
No eres nadie para decir cómo deben lucir los demás y lo mismo sucede con los otros humanos. Disfrute con las personas independientemente de su apariencia y su físico, y pronto entenderá el valor que tienen en su vida.
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- No corras detrás de la gente que te quiere
Deberías quererte lo suficiente como para no tener que correr detrás de algunas personas para hacer eso. Si le gustas como eres, entonces se quedarán contigo sin importar cómo te veas, qué tan tarde respondas, etc.
- Intenta encontrar la felicidad en las cosas pequeñas.
Acepta lo que tienes y aprende a estar satisfecho con ello. A veces ansiamos las cosas que los demás tienen y olvidamos lo que tenemos. Anímate, quizás la próxima vez tengas mejores cosas que otras. Nadie es perfecto y siempre hay alguien que es mejor que tú en algo.
- Acepta tu fracaso
Cuando fallas, recuerda que hiciste algo mal antes y trata de corregirlo la próxima vez. La persona que acepta sus errores y trata de mejorar será la persona más feliz del mundo cuando tenga éxito.
- No te avergüences de tus looks
La gente tiene esta definición errónea de la palabra “hermoso”. No significa lo bonita que te ves con un vestido sexy o el buen físico que tienes. Es algo que agrada a tu mente y puede ser tu personalidad o alma o cualquier cosa. Confíe lo suficiente como para permanecer en la multitud en lugar de asustarse por los comentarios de la gente sobre usted. Pueden acosarte con los comentarios más malos, pero confía en mí, sonríeles y los quemará hasta el fondo.
Sigue estos y chico, oh chico, no necesitarás razones para sonreír todos los días.