¿Alguna vez has estado confundido acerca de lo que vas a hacer en la vida?

Sí. Lo hago en fases. Cuando estoy a punto de ingresar a la universidad, comencé a preguntarme si puedo ir a la universidad en lugar de un curso que no se ofrece en la universidad, pero debido a problemas financieros familiares, elijo la universidad porque es demasiado costosa para la universidad. Elijo un curso diferente al que soñaba desde pequeño. Después de graduarme, obtuve un primer trabajo ligeramente diferente de lo que he estudiado. Entonces confundido si realmente quiero seguir el campo. Cambiando el campo a algo relacionado con mi curso, el ambiente severo me hizo pensar “¿Es esta la decisión correcta que he tomado?”

Finalmente encontré un trabajo que me interesó pero hay demasiadas políticas en él. El colega en el que confiaste no es la misma persona que pensabas que era. Comencé a pensar que soy yo el que es demasiado tonto para confiar demasiado fácilmente. Todo el mundo parece estar mirando la designación de la posición y, sin importar cuánto esfuerzo ponga en su trabajo, la persona que más gana es la de mayor reconocimiento.

Luego mi vida personal, salí con mi primer novio, pero durante las discusiones, usó dinero para pisarme. Para mi ahora ex, él es rico y puede hacer lo que quiera con dinero. No importa lo pobre que sea, nunca he tomado el dinero como un valor muy importante en la vida. Me contenté fácilmente con lo que tengo mientras pueda alimentarme y alimentar a mi familia. El incidente me cambió. Empecé a buscar dinero diferente.

Empecé a pensar que así es mi vida. ¿Qué debo hacer después de perder la confianza y estar menos satisfecho con lo que tengo en la vida? Ya no soy la persona que está entusiasmada con todo, intrigada con cada exploración de la vida. Simplemente vivo como día tras día, hora tras hora pasada porque no hay respuesta cómo debo vivir mi vida.

Sí, definitivamente, es muy natural tener un dilema sobre las cosas que nos gustan. A menudo, a una persona le gusta más de una cosa a la vez y ahí es donde surge la confusión. Necesitamos entender nuestras habilidades, nuestras habilidades y nuestras cualidades inherentes para superar la confusión con respecto a elegir una cosa en particular. La mejor manera de superar esto es priorizar las cosas. Y debemos priorizar las cosas no solo en función de nuestros gustos o deseos, sino también de nuestras necesidades y requisitos.

Todo el tiempo.

Estoy confundido si debo estudiar en este momento o ver ‘The Shield’.

No sé si debería ir a la universidad mañana o no.

Estoy confundido acerca de mi futuro. No sé si debo convertirme en un médico o debo explorar algún otro campo.

Soy un chico con TDAH adulto. Estamos 100 veces más confundidos que una persona sin TDAH.

Sí, ahora es la misma situación …

No tengo un objetivo claro sobre qué hacer después del 12, es decir,

¿Colegio o gota de un año?

Entonces sí###