La esquizofrenia no impacta la inteligencia. Cualquier relación entre los dos no implica causalidad. Hay personas con esquizofrenia que son genios (John Nash), pero la mayoría abrumadora encajará en algún lugar alrededor de la inteligencia media. La esquizofrenia es una demografía diversa. La única constante en ese grupo demográfico es que las personas son diagnosticadas con la misma condición. Se manifestará de diferentes maneras entre dos personas, y esos individuos reaccionarán en consecuencia. Que una persona con esquizofrenia sea o no inteligente depende completamente de esa persona y no de su condición.
Perseguir la inteligencia no causa esquizofrenia. Se cree que la esquizofrenia tiene causas genéticas y ambientales. Uno puede heredar una predisposición genética a ciertas mutaciones genéticas que, cuando ocurren juntas, producen síntomas asociados con la esquizofrenia. Sin embargo, el modelo actual sugiere que estas mutaciones a menudo son provocadas por un factor externo, como altas cantidades de estrés o abuso de sustancias.