¿Así que te odias? Bueno.
Nunca es malo sentir simpatía hasta que comiences a enfocar tu vida en ello. Lo que quiero decir con eso es que, cuando tienes mucha simpatía contigo, de alguna manera te vuelves opuesto. Sucedió conmigo, te diré qué.
Así que me criaron en una casa de damas. Mi padre falleció cuando yo tenía nueve años y desde entonces me criaron mi madre, mi abuela y dos de mis hermanas mayores. ¿Entonces entiendes el punto correcto? Siendo un chico, fui mimado un montón. No hay fugas de simpatía de mi mente humana. Tenía un montón de eso. Se sintió increíble. Cada vez que fallaba en algo (no es malo que falle en algo, por supuesto que no lo es) sabía que se avecinaba un poco y que simpatizaba mucho. Entonces supe que está bien, lo haré la próxima vez.
¿Llegaste a donde te lleva? Sí, dilación. La dilación conduce a la culpa que no se controla conduce al odio hacia uno mismo. Y este es el círculo vicioso en el que muchos de nosotros estamos atrapados. He estado allí muchas veces. Si no fuera por las hermosas damas de mi vida, todavía estaría pensando en esa circunferencia.
- ¿Alguna vez te has odiado?
- ¿Por qué odiaría tener dinero?
- ¿Por qué los medios occidentales siempre convirtieron una iniciativa positiva en una noticia negativa y promovieron el odio al lector?
- ¿Por qué la gente odia tanto a Hillary Clinton? Entiendo que no le guste o que no esté de acuerdo con ella, pero el odio hacia esta mujer está más allá de mí.
- ¿Por qué hay tanto odio contra Pewdiepie?
No te odies a ti mismo. Ni siquiera si has matado a un mortal. Todo el mundo merece una ‘oportunidad’. No importa lo que pasó ayer. Citaría algo para ti, mi favorito.
“El juego no termina hasta que gane”.
En una nota de la pluma, no es del todo malo a veces como cuando tocamos fondo, y no todos somos Gates o los hermanos Google o el almizcle de Elon, porque necesitamos apoyo para que regresemos. La simpatía te proporciona esa energía, esa motivación, el amor y la atención que necesitas. Solo tiene que demarcar entre la simpatía y el momento en que se convierta en una necesidad.
Espero que esta fue toda la simpatía que necesitabas. ¡Salud! ¿Todavía te odias a ti mismo? 🙂