Porque en realidad no saben lo que significa “ciencia”.
La ciencia no es un campo de estudio, sino una filosofía del pensamiento. Podemos abordar temas particulares de una manera científica , pero no hace que esos temas sean “científicos”, o “una ciencia”.
La psiquiatría es un campo de la medicina, y la gente asume que la medicina es un modelo de negocio basado en metodologías científicas. Esa no es una suposición precisa, aunque definitivamente puede haber ciencia involucrada en varios puntos.
La psicología también es un campo de la medicina, pero a diferencia de la psiquiatría, no ha tratado de involucrar a las personas con términos clínicos que intentan dar la impresión de ser similares o totalmente sincronizados con los términos médicos del estudio fisiológico. No requiere ciencia, pero casi todas sus formas comunes se practican, y la ciencia se emplea directa o indirectamente para varios aspectos.
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La psiquiatría y la psicofarmacología son infundadas como ciencias médicas en la medida en que son el mapeo de los comentarios sociológicos subjetivos sobre fenómenos físicos teorizados o sin evidencia, mientras que cosas como la cardiología o la gastroenterología se basan (o deberían depender) en la observación de eventos físicos con conexiones concretas.
Entonces, por ejemplo, podemos hacer observaciones científicas y sacar conclusiones basadas en evidencia sobre la luna, pero si comenzamos nuestra filosofía de tratamiento con el supuesto de que “¡la Luna es Satanás!” luego, si trabajamos con algo de ciencia sobre cómo hacemos las cosas, no se obtendrá una perspectiva que esté divorciada de las preferencias arbitrarias de la cultura.
La ciencia no es necesaria para la eficacia, la aceptación cultural o el empleo profesional. Debido a nuestro clima cultural actual, a veces promocionarse como “científico” o “basado en la ciencia” puede significar un aumento en la clientela o estatus social. La exactitud de la afirmación de ser científico no suele ser importante para esos fines. La psiquiatría se ha beneficiado significativamente de este tipo de mercadeo y de la forma en que ha desarrollado el lenguaje de “timidez” en las teorías y los planes de tratamiento, y algunas veces la psicología se queda anticuada o desactualizada o es innecesaria porque no se ha rebautizado tanto como la psiquiatría.