Un día en la escuela secundaria, una chica a la que inicialmente no podía soportar y viceversa me estaba molestando. Me cansé, me levanté durante la hora del almuerzo y fui a verter mi comida caliente en su cara después de pedirle educadamente que retirara sus insultos y recibiera un fuerte “no”.
Regresé a mi casa con las mejillas rojas y mi corazón latía en mis temps. Todos me miraban y la niña había huido llorando al baño para limpiarse.
A nadie le gustaba esa chica, ella era ruidosa y simplemente cruel. Así que durante varios días después de esto, la mayoría de los niños de la escuela me darían el visto bueno como recompensa. Que honestamente me sentí genial para mi yo de trece años. Yo era una chica bastante tímida y eso aumentó mi confianza.
No recibí ningún castigo oficial por parte de la escuela, excepto un discurso que los dos tuvimos que escuchar del provisor.
- Soy académicamente competitivo, por lo que a menudo me siento estresado por los logros de mis compañeros. Con la universidad por delante, ¿cómo puedo cambiar mi forma de pensar?
- ¿No es apropiado que a un no estadounidense le guste un héroe patriótico como Superman o el Capitán América?
- ¿Cuánto ha cambiado tu vida después de ingresar a la universidad?
- ¿Qué significa la ilusión?
- ¿Hay alguna manera en que la ecología profunda haya sido puesta en práctica?
Así que debería haber terminado sin mucho alboroto, ¿verdad? Excepto que mi hermano estaba enojado cuando escuchó la anécdota esa misma noche acerca de la chica que insultaba a nuestra madre (entre otras cosas, pero eso fue lo que lo incendió). Tomó su bicicleta y fue directamente a donde ella vivía. Intenté detenerlo porque para mí, la historia había terminado, pero él no escuchó.
Fue a tocar a su puerta y se encontró con su madre, que no sabía nada al otro lado de la historia y comenzó a preguntarle cómo era que su hermana pequeña había vertido comida caliente sobre la cabeza de su hija de esa manera. Mi hermano explicó las razones detrás de este arrebato, y luego me dijo que la madre cambió completamente de actitud, llamó a su hija y le gritó delante de él.
El padrastro llegó y su esposa le contó la historia. Esta vez no solo gritaba, el padrastro le prometió a mi hermano que “castigaría a su estúpida hija” en consecuencia. Mi hermano contó que el tipo era bastante alto y grande, y que no parecía el tipo de padre amoroso.
El hombre cerró la puerta a mi hermano y este último pudo oír gritos mientras bajaba las escaleras del edificio.
No hace falta decir que me sentí mal cuando me contó todo esto. Entiendes lo que podría haber estado pasando a puerta cerrada para esa chica. Todavía no volví a hablar con ella después de esto y tampoco ella, pero acepté cordialmente cuando se disculpó genuinamente y me preguntó en Facebook unos meses después, porque entendí que la actitud de sus padres hacia ella era muy diferente de la amorosa. Una que siempre había recibido de la mía. Claro, ella podría haber elegido ser una persona amable, no obstante, estaba equivocada al acosar a las personas, pero la perdoné porque estaba siendo acosada con palabras durante un par de semanas no era nada comparada con que ella fuera “acosada” en casa y durante toda su infancia por personas que se suponía que la querían.