Como emprendedores nos adivinamos una y otra vez. Como un adicto paranoico cuestionamos nuestra realidad. Si nuestra idea es realmente genial o loca. Si tenemos la capacidad de convertir esta idea en una empresa o no.
Sentimos que la sociedad nos juzga por los riesgos que asumimos. Por tomar el camino desconocido por un camino desconocido. Mientras sus amigos reciben aumentos y cheques de pago constante, corremos grandes riesgos apostando a nosotros mismos.
Cuanto más avergonzados nos sentimos con respecto a lo que estamos haciendo, más inciertos estamos ante la idea. Esto probablemente significa que sentimos que la idea puede no ser realmente fuerte o una buena idea. Validar su negocio en su mercado puede ayudarlo a sentirse más seguro de lo que está haciendo. Reúnase con clientes potenciales en su mercado central y pregúnteles si pagarían por su producto o servicio.
Tener a los clientes de pago en su lugar ANTES de comenzar a construir un producto es la solución ideal.
- ¿Hay un gran cambio de psicología y actitud entre los estadounidenses de raza negra desde la generación de los 70?
- Cómo mantenerse positivo cuando todos a mi alrededor son negativos.
- ¿Qué tan diferente a una persona normal, puede un psicólogo analizar a un nuevo amigo? ¿Hasta dónde puede ir sin hacer muchas preguntas?
- ¿Cuánto puedes confiar en tu mentor?
- ¿Cuáles son los puntos de vista de Harsha Bhogle sobre las pruebas diurnas nocturnas y cómo serían útiles para revivir el cricket de prueba?
Mi consejo sería que les diga abiertamente a todos lo que está haciendo (la idea no es la parte difícil, la ejecución es. Nadie querrá robar su idea). Cuanta más gente le diga, más afinará su opinión sobre lo que hace su empresa y por qué. Esto ayudará más tarde con la venta.
Si tu empresa se quiebra sentirás vergüenza. Sentirás que eres un fracaso y que todos están ahí para patearte mientras estás abajo. Tendrás personas que te dirán que sabían que no funcionaría.
Cuando esto me ha sucedido personalmente, he hecho 2 cosas: todas las personas que estaban allí para patearme cuando estaba deprimida, dejé de tener una relación con ellos. Y lo segundo que hago es quitarme el polvo y volver a intentarlo.
El fracaso es inevitable. Todos fallamos de alguna manera. Nadie hace el 100% de los tiros que hacen. Lo importante es cómo reaccionas ante ese fracaso.