¿Cómo debemos mantener la calma en situaciones difíciles?

Cuando surge una situación grave en el trabajo, su primer instinto puede ser el pánico. Desafortunadamente, la ansiedad severa y el estrés pueden resultar en una fusión completa. Esta respuesta puede causar daños a largo plazo a su salud y disminuir su capacidad para desempeñarse de manera óptima.

Muchos de los mayores triunfadores del mundo, incluidos empresarios, atletas y artistas, no podrían haber alcanzado su nivel de éxito sin haber aprendido a mantenerse extremadamente tranquilos bajo la presión. Tienen la capacidad de desarrollar y mantener un estado particular de preparación psicológica, una preparación mental que convocan a pedido.

Si usted es un atleta o es dueño de su propia compañía, el equilibrio es un requisito previo para alcanzar el máximo rendimiento. Cuando está compuesto, lo suficientemente practicado y seguro de sí mismo (lo suficientemente fuerte como para mover montañas mentales), está preparado para el éxito.

Aquí hay ocho consejos para ayudarlo a mantenerse fresco en situaciones estresantes:

1. Baje la velocidad.

Si es posible, no reaccione de inmediato. En su lugar, sea paciente y recopile tanta información como sea posible. Pregúntate a ti mismo, ¿esto realmente va a importar dentro de un año? Si la respuesta es sí, retroceda para retirarse un poco de la situación. En lugar de verse a sí mismo como un participante activo, trate de verse a sí mismo como un representante de su empresa. Esta perspectiva le ayudará a permanecer menos emocional y mejorar su capacidad para tomar decisiones.

2. Manténgase positivo.

Cuando ocurren situaciones estresantes, su mente puede ir en mil direcciones y algunos de sus pensamientos pueden ser negativos. Cuanto más divague tu mente, más difícil te será mantener la calma. Deténgase de comenzar a imaginar el peor de los casos. En su lugar, suelta los pensamientos negativos y vuelve a enfocar tu mente en algo positivo, no importa cuán pequeño sea.

3. Nunca preguntes “¿y si?”

Esta peor pregunta que podrías hacerte a ti mismo oa los demás en medio de una crisis comienza con “qué pasaría si”. Esta línea de preguntas induce un pánico total y lo obliga a procesar situaciones que no han ocurrido y que tal vez nunca ocurran.

Las preguntas de “qué pasaría si” agravan el temor y aumentan el problema Digamos que su empresa no ha podido entregar un proyecto a tiempo. Su primer instinto puede ser pensar: ¿Qué pasa si mi cliente decide contratar a otra persona? Ese pensamiento podría conducir fácilmente a la pregunta “¿Qué pasa si no hago la nómina este mes?” En su lugar, centrarse en los hechos y trabajar en una solución.

4. Cuida tu cuerpo.

Si hace de su salud personal una prioridad, estará mejor preparado para manejar una crisis. Coma una dieta balanceada, haga ejercicio regularmente y duerma lo suficiente. El ejercicio reduce el nivel de hormonas del estrés y ayuda al cuerpo a funcionar en su nivel más alto. Al mejorar su salud, aumentará su autocontrol, memoria e inteligencia emocional, características importantes que lo ayudarán a responder bien ante una emergencia.

5. Limite la cafeína.

Cuando estás en medio de una situación extrema, puedes tener la tentación de correr a la sala de descanso para tomar una taza de café. La cafeína puede desencadenar una liberación de adrenalina, lo que le proporciona un rápido estallido de energía y fuerza física, y luego se produce un choque marcado por fatiga e irritabilidad en algunos casos. En lugar de tomar una taza de café, refresco o una bebida energética, hidrate con agua.

6. Llame a un amigo o mentor de confianza.

Use su sistema de apoyo y no tenga miedo de pedir consejo en una situación estresante. Alguien que no esté involucrado emocionalmente en la situación podrá ver el dilema desde una perspectiva diferente y puede ayudarlo a encontrar soluciones potenciales. Cuando se acerque a personas de confianza y respeto, se sentirá más enraizado. Esa seguridad te ayudará a controlar tu estrés y ansiedad. A medida que explica la situación, puede incluso comenzar a compartir sus pensamientos en voz alta, lo que podría hacer que descubra un nuevo enfoque o solución.

7. Desconecta.

Aléjese de la situación por un tiempo, aunque solo sea por una hora o dos. Cuando se da tiempo para procesar un dilema y las emociones que lo rodean, podrá abordar la situación con una perspectiva nueva.

8. Desarrollar una estrategia de afrontamiento.

Una crisis puede requerir que dedique largas horas a la oficina o que pase los fines de semana trabajando en casa. Si permanece en un estado de estrés prolongado, puede causar daños a su salud a largo plazo y socavar su capacidad para tomar decisiones racionales e informadas.

Para afrontarlo mejor, desarrolla un ritual que disfrutes. Quizás elijas meditar por la mañana. Haga caminatas regulares o inscríbase en una clase de ejercicios. Las pausas cortas de ejercicio pueden aumentar la resistencia. Estas técnicas pueden ayudarlo a sentirse más capacitado para manejar muchas situaciones.