¿Encontraste el final de la novela ‘1984’ deprimente?

Sí, muy

No solo la novela termina con un asesinato inminente del protagonista, sino que además nuestro “héroe” muere sin un solo pensamiento rebelde.

Toda la novela gira en torno a los “crímenes de pensamiento” de Winston y nos hacen sentir su aislamiento precisamente por esa razón. Estamos muy comprometidos con los pensamientos sediciosos de Winston y (no podemos hablar por todos, pero sí lo hice) queremos que se libere del control del partido por muy insignificante que sea. Incluso hasta el final, cuando Winston traiciona a Julia, tenemos un poco de esperanza de que Winston todavía tenga la intención de ser rebelde (su resolución de odiar la fiesta momentos antes de su muerte).

Sabemos que está roto y que la fiesta ha ganado efectivamente, pero el autor todavía nos da esperanza de eso. Resulta que lo anula en la línea final de la novela. Quizás fue deliberado y apto, pero seguramente fue deprimente. “Amo a Gran Hermano” debe ser el final más deprimente de una ficción.

Cada individuo tiene que luchar cuando está en contra de BIG BROTHER, el sistema en su conjunto. Cada tribu, sociedad y nación tiene un espíritu y una locura que cada individuo tiene que luchar. En 1984, estas dos personas, Julia y Winston, están rotas, dobladas y rotas hasta el punto de estar marcadas de por vida.

Descubrieron que no solo son una parte de la sociedad que odian tanto, que quieren derribar, también es parte de ellos. Están listos para ir a cualquier longitud para sobrevivir a la habitación 101. Y eso es deprimente.