¿Abuso físico y emocional? Pruebe “Un crimen americano”.
Aunque en realidad no he visto la película, hice una investigación sobre la historia real que la inspiró, después de ver el tráiler, cuando la película llegó a Netflix.
Se trata del abuso y asesinato de una niña llamada Sylvia Likens. En pocas palabras: en 1965, sus padres, que trabajaban en el carnaval, la dejaron a ella ya su hermana al cuidado de una mujer llamada Gertrude Baniszewski, que era la madre de Paula Baniszewski, una amiga de las niñas. Gertrude, en ese momento, sufriendo de estrés y decepción, después de varios matrimonios fallidos, comenzó a disipar su ira sobre las niñas Likens, abusándolas verbal y físicamente.
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Después de un tiempo, ella comenzó a enfocar su abuso en Sylvia sola. Se hicieron algunas acusaciones falsas sobre ella, y Baniszewski comenzó a alentar a una de las hijas de su hija, a sus hijos y vecinos a que atormentaran a Sylvia de varias maneras, entre las cuales:
- Extinguiendo cigarrillos encendidos sobre su piel.
- Venciéndola
- Atándola
- Quemándola con agua hirviendo.
- Frotando sal en sus heridas crudas.
- Obligarla a comer heces y otras sustancias que le hagan vomitar.
- Obligándola a quitarse la ropa e insertar una botella de vidrio de Coca-Cola en su vagina (al menos en dos ocasiones).
El 25 de octubre de 1965, el día antes de su muerte, Sylvia intentó escapar luego de escuchar el plan de Baniszewski para vendarle los ojos y tirar su cuerpo en el Bosque de Jimmy, una zona boscosa cercana. Cuando llegó a la puerta principal, Baniszewski la atrapó y la castigó atándola en el sótano y dándole solo galletas para comer.
El 26 de octubre de 1965, después de múltiples golpizas, quemaduras y baños de escaldado, Sylvia murió de una hemorragia cerebral, shock y desnutrición. Ella tenía 16 años.