Cómo practicar el pensamiento positivo.

Muchas cosas buenas vienen como resultado de la dedicación y la repetición. Debe comprometerse plenamente a pensar positivamente y luego encontrar formas de reforzar positivamente este comportamiento. Cuando era más joven y tenía una carrera agotadora como reclutador, sentí que era importante que siempre permaneciera en un estado positivo. Por lo tanto, pondría post-it con afirmaciones positivas en ellos alrededor de mi apartamento. Cambiaría mi contraseña en mi computadora a algo que representara positividad, de modo que lo pensaría cada vez que inicie sesión en mi computadora. También ponía alarmas en mi teléfono, y cada vez que sonaba la alarma, tenía que enumerar 5 cosas por las que estaba agradecido. También me hice amigo de personas positivas y nos enviábamos podcasts inspiradores. También comencé #MotivationalLondays en Instagram, donde publicaría una cita inspiradora para comenzar la semana. Probablemente hay muchas otras cosas que hice también, pero esto es lo que me viene a la mente en este momento.

Cuando empecé todas estas cosas, sentí que era un poco de trabajo y que requería un pensamiento muy consciente. Sin embargo, me complace decir que años más tarde, esta forma de pensar se ha convertido en parte de mí y ya no requiere esfuerzo.

Hay muchas maneras diferentes en que uno puede practicar el pensamiento positivo: la gratitud, la compasión, la atención plena y el perdón son solo algunas.

Algunas formas en que hago del pensamiento positivo una parte de mi vida es:

Gratitud: una vez al día, envío un mensaje de texto / correo electrónico / a veces una carta escrita a alguien por la que estoy agradecido, que ha tenido un impacto en mi vida. A veces es corto y dulce, a veces es largo y profundo.

Compasión: les digo a quienes me rodean que los amo, también soy muy amigable con los extraños y los clientes en mi trabajo, aunque sean menos que agradables. Todos a ver una sonrisa de vez en cuando.

Mindfulness – Realmente solo viviendo el momento. Centrar la atención en mi entorno, así como mis emociones. Abrazando la vivacidad de la vida alrededor, sin filtrar por mi pasado y sin carga por el futuro.

Perdón: todos sabemos lo que es el perdón, pero la mayoría de nosotros no queremos hacerlo. Me propongo perdonar a los que me han hecho daño.

El pensamiento positivo puede tener un gran impacto en su bienestar, incluso solo pequeños cambios.