Indudablemente. El combate y el TEPT están relacionados causalmente.
Aproximadamente el 30% de los hombres y mujeres que han pasado tiempo en una zona de guerra experimentan TEPT.
Los estudios realizados con participantes veteranos de la Operación Libertad Iraquí y la Operación Libertad Duradera (Afganistán) determinaron una fuerte correlación entre la duración de la exposición al combate y el TEPT. Los miembros del servicio de la Operación Libertad Duradera (Afganistán) informaron menos experiencia en combate y, en consecuencia, una menor incidencia de trastorno de salud mental en comparación con los veteranos de la Operación Libertad Iraquí, que informaron una mayor exposición al combate. Un estudio de Polusney y otros sugiere que el TEPT relacionado con el combate está fuertemente asociado con los síntomas post-conmoción y los resultados psicosociales un año después del regreso de Irak; sin embargo, hay poca evidencia de un impacto negativo a largo plazo debido a una conmoción cerebral y una lesión cerebral traumática leve después de tener en cuenta el trastorno de estrés postraumático.