¿Cómo funciona la publicidad psicológicamente?

La publicidad es principalmente jugar con sus sesgos subconscientes y crear un sentido de aspiración o identificación según el producto. El respaldo de las celebridades es un buen ejemplo de generación de aspiraciones. Una cara bien conocida que se muestra al usar un producto reduce sus temores hacia un producto debido a la “confianza” que puede tener en la celebridad debido al efecto Halo. Repetir el anuncio una y otra vez refuerza la marca en tu cabeza y provoca cierta transferencia de la “confianza”. La próxima vez que vayas de compras y veas una marca de champú X, se activará el retiro del anuncio y de la celebridad que lo respaldó, obligándote a asociar las mismas emociones positivas con el champú que tienes con la celebridad, reduciendo así las barreras psicológicas que puede tener para comprar una marca diferente. La identificación, por otro lado, se trata de crear un sentido de comunalidad con aquellos que respaldan las marcas. Por ejemplo, un anuncio de venta de un sedán familiar reflejaría de cerca el objetivo demográfico y mostraría tal vez una familia de clase media con niños pequeños en entornos de rutina. Esto crea un sentido de identidad común y luego, cuando “te importa la historia”, te presenta el sedán como un ajuste natural a las demandas de la vida de “personas como tú”. Dado que ve a “personas como usted” utilizando el sedán, su mente subconsciente la preselecciona. Esta técnica es utilizada por todos, desde vendedores de seguros para recoger artistas.