Tener un hermano autista es muy diferente en muchos aspectos.
Por un lado, es ciertamente difícil tratar de comunicarse con él porque mi propio hermano autista está en el lado severo y de bajo funcionamiento del espectro. Solo responde a las preguntas con “sí” o “no”, incluso si esas preguntas requieren una respuesta diferente. ¡Pero incluso esto es difícil porque a veces simplemente dice “sí” cuando sabemos que algo está mal o que no sabe cómo responder, por lo que “sí” se convierte en una respuesta predeterminada para todo!
La planificación de excursiones sociales debe tener MUCHA consideración involucrada. Como mi hermano autista es muy sensible a lo que come (solo come comida coreana y tiene que incluir carne de res, arroz y kimchi (rábano picante en escabeche)), es raro que comamos en un restaurante nuevo porque, la mayoría de las veces , se negará a comer o se atragantará con la comida. Además, tenemos que evitar lugares con multitudes ruidosas, espacios reducidos y olores fuertes notables porque se pondrá nervioso e incómodo.
Supongo que preferiría un ambiente cómodo y familiar donde pueda ver sus películas favoritas en su computadora en paz. No le gustan las pausas en la rutina, lo que a menudo lo llevaría a tener una rabieta o estar irritable todo el día. Tenemos que tener cuidado al tratar de corregir sus errores porque reacciona fuertemente a la ira y con frecuencia responderá con violencia.
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En general, debemos tener cuidado al presentarle cosas nuevas, de lo contrario, nos dejará en paz si lo dejamos solo. Pero no quiero que se quede encerrado en su habitación todo el día, así que siempre que haga algo nuevo con él, le digo de antemano qué planearemos y qué haremos.
Sí, es difícil e increíblemente frustrante satisfacer sus necesidades sensibles, pero logramos aprender a pensar con anticipación y adaptarnos a cualquier cambio repentino que se presente. También aprendimos a ser empáticos y tratamos de entenderlo a través de su lenguaje corporal y composición emocional. Hay muchas cosas que nos ha enseñado sin decirlas explícitamente en voz alta.