Los mecanismos de defensa, según Freud, son utilizados por el ego para protegernos de situaciones que causan ansiedad. Los más comunes son:
Represión:
el acto de “enterrar” información en la mente inconsciente ya que es demasiado traumático, vergonzoso o provocador de ansiedad. Esto nos hace sentir mejor ya que no podemos pensar en ellos.
Ejemplo: una persona podría haber sido maltratada cuando era niño, pero esto se suprime como adulto porque son recuerdos no deseados.
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Negación:
Probablemente has escuchado la frase “estás en negación”. Cuando decimos esto, queremos decir que la persona no está enfrentando sus problemas y fingiendo que la situación actual no está sucediendo. Al hacerlo, la ansiedad que surgiría de tratar el problema directamente se alivia.
Ejemplo: si una persona encuentra una característica que comúnmente se asocia con el cáncer pero se niega a acudir al médico, simula que la situación actual no está sucediendo para aliviar la ansiedad.
Desplazamiento:
esto es cuando no podemos expresar nuestros sentimientos a la persona que nos está causando angustia, por lo que, en lugar de eso, eliminamos nuestros sentimientos hacia otra persona (más segura)
Ejemplo: una persona puede estar enojada con su jefe pero realmente no puede gritarle. Para desplazar su enojo, por lo tanto, podrían discutir con su pareja porque es una salida “más segura”.
¡Espero que esto ayude! 🙂