¿Por qué estoy buscando el rechazo social más de lo que espero ser aceptado?

Comencé mi respuesta con la pregunta “¿qué te impide aceptarte?”, Y me di cuenta de la respuesta de Izzati, quien sugiere lo mismo … tienes que aceptarte primero.

Las razones para no ganar aceptación, es exactamente eso, su miedo a ser aceptado o no ser aceptado. ¡Déjalo ir! No importa, al final. ¿Qué importa eres, y puedes vivir y aceptarte a ti mismo? ¡Tú eres el que pasa más tiempo contigo! Así que aprender a gustarte a ti mismo es un excelente comienzo para que otros te aprecien y te acepten por ti, tal como eres.

También creo que la confianza es un gran problema … no solo relacionado con esto, sino con muchas cosas en nuestras vidas. Tenemos que confiar en los demás, en su aceptación y sus amistades hacia nosotros y en su amor hacia nosotros.

Si puedo revelar un secreto, cuando era adolescente, me sentía tan rechazado. Luego, durante un campamento de matorrales, alguien hizo algo tan tonto, y me eché a reír y le mostré una gran sonrisa … El chico estaba tan agradecido por la sonrisa que se convirtió en el mejor amigo del campamento. ¡Y me di cuenta del valor de una sonrisa! Así que sugiero, siempre que empieces a analizar o preocuparte demasiado por tus reacciones o comportamientos … Solo sonríe a los que te rodean. Puede que no siempre funcione en un instante … ¡pero sin duda será recordado por aquellos que recibieron su sonrisa!

Siento que puedo relacionarme. La mayoría de las veces, me decía a mí mismo, ‘¿por qué alguien querría pasar su tiempo conmigo, cuando puede pasarlo con otras personas?’

Creo que la única forma en que podemos evitar sentirnos y transmitir la vibra que en consecuencia dará como resultado exactamente la situación que tememos, es aceptarnos primero. Tal vez comience por pensar por qué nos querrían, en lugar de por qué no nos querrían. Piense en lo que podemos ofrecer en lugar de lo que no podemos ofrecer.

Cuando dejemos de golpearnos a nosotros mismos, esperemos que no seamos pequeños, insignificantes o no deseados para los demás. Cuando nos apreciamos a nosotros mismos (en la medida apropiada, por supuesto, ser narcisista probablemente también traería un resultado negativo) otros sabrían querer apreciarnos.

La aceptación debe comenzar dentro. Sé amable contigo mismo y quizás otros quieran ser amables contigo.