¿De qué sirve ser pragmático en la vida si la realidad es un mito?

A la mayoría de nosotros nos encanta ver el cine en un multiplex o en nuestra pantalla de televisión.

Un cine es una proyección de una película o un medio digital sobre una pantalla de cine en blanco, lo que nos da la impresión de que lo que estamos viendo realmente está sucediendo ante nuestros ojos. Visualizamos en la pantalla:

  • Hermosos paisajes de la India, así como de lugares extranjeros.
  • Héroes guapos romanteando a bellas heroínas
  • Luchas entre el bien y el mal donde el bien casi siempre gana.
  • Secuencias de baile y lucha que captan nuestra atención.
  • Melodrama y tragedias que nos hacen reír y llorar.

Sabemos que todo lo que se muestra en la pantalla de cine es irreal y es trabajo o ficción. Sin embargo, pasamos de 2 a 3 horas de nuestra vida y pagamos nuestro dinero duramente ganado para ver ese drama.

La vida también es como un drama que dura un par de décadas.

Todos nacemos y estamos seguros de morir.

La vida es lo que nos sucede entre nuestro nacimiento y nuestra muerte.

Puedes vivir esta vida con odio, dolor y miseria o puedes vivir esta vida con amor, alegría y paz.

Un hombre pragmático es aquel que vive su vida al máximo cuando está vivo, sabiendo perfectamente que la vida tiene que terminar un día.

Realidad e ilusión es un ancho de banda que pertenece al mismo contenido. Lo que llamamos ilusión es también una cosa, algo, que podemos identificar o referir. Es habitual identificar la dimensión en la realidad y ver la falta de la misma en la ilusión. Pero la realidad es un gran desafío para nuestros sentidos, ya que exige integridad y en el momento en que hablamos de ello, la integridad es insondable. Por ejemplo, cuando hablamos de un mar o un río solo estamos insinuando algo. En realidad nunca podemos cruzar un río o un mar. Siéntese y dibuje la longitud y la anchura del río o el mar y sabrá lo que estoy diciendo. Por lo tanto, sería bueno decir que una cosa programática es seleccionar y cortar la parte que desea considerar como realidad y dejar en paz la parte que desea calificar como ilusión. Nunca tiene la opción de renunciar a la practicidad solo porque puede haber ataduras. ¿Puedes restarte a ti mismo porque tu mente lleva muchas ilusiones?