¿Fueron las actitudes públicas hacia los refugiados de la guerra vietnamita de los años 70 y 80 diferentes a los refugiados de la guerra del Medio Oriente de hoy? Si es así, ¿por qué?

Los estadounidenses aceptaban más a los inmigrantes vietnamitas que a los de Oriente Medio. Hay tres razones. Primero, los estadounidenses, tanto de izquierda como de derecha, se sentían responsables de los refugiados vietnamitas. Estaban huyendo de una guerra en la que habíamos luchado, y muchos de ellos habían apoyado nuestro lado. Tenga en cuenta que hoy hay mucha más resistencia a aceptar a los refugiados sirios que a aceptar a los iraquíes, e incluso aquellos que se oponen a sacar a los iraquíes lo hacen por un sesgo general contra los musulmanes: no están específicamente contra los iraquíes. Si bien algunas personas consideran que la crisis de los refugiados sirios es principalmente de origen estadounidense, pocos estadounidenses incluso conocen esta idea y pocos de los que sí la conocen están de acuerdo.

Segundo, los refugiados vietnamitas eran desproporcionadamente católicos y el resto eran budistas, ninguno de los cuales la mayoría de los estadounidenses percibían como amenazas. Estados Unidos tenía un historial de prejuicios anticatólicos, pero eso lo había dejado atrás con la elección de Kennedy. Ni vietnamitas ni católicos en general tenían una historia significativa de terrorismo antiamericano. Ese no es el caso con el Islam de hoy. La gran mayoría de los inmigrantes musulmanes no son terroristas, por supuesto; de hecho, muchos de ellos han sufrido más terrorismo que los estadounidenses. Pero la pequeña minoría de inmigrantes musulmanes que han sido terroristas es aún mucho más grande que la cantidad de católicos vietnamitas que lo han sido (solo conozco a un terrorista convicto vietnamita-estadounidense, ¡y él es un musulmán converso!).

Tercero, aunque tanto los años 70 como los actuales son tiempos económicos difíciles en Estados Unidos, los políticos estadounidenses modernos parecen más aptos para responder con una política antiinmigrante. Esto puede deberse a que hoy en día tenemos un crecimiento salarial lento, lo que lleva a los políticos a querer excluir a los competidores inmigrantes para empleos, mientras que los choques económicos de la década de 1970 tuvieron causas como la OPEP y el aumento de la manufactura japonesa, ninguno de los cuales podría atribuirse a los inmigrantes.