El discurso de odio presidencial no solo es infantil, sino perjudicial para la campaña del candidato. Ahora, no tengo la intención de señalar con el dedo porque cada candidato ha hablado un poco de sal en su campaña, pero Donald Trump es, sin duda, el peor de todos.
Afortunadamente, de todas las cosas que esta carrera presidencial puede ser paralela, 1984 está muy lejos de la cima.
En la novela, hay un sistema de gobierno que censura y vuelve a dibujar la historia, tal como está siendo hecha. Está la clase más alta, la clase trabajadora y la clase más baja (que recibe la mayoría de los ataques en tiempos de guerra). El paralelo más cercano a un presidente en la novela sería Gran Hermano, el ser transmitido por la metáfora cuyo trabajo es mantener la vigilancia en toda Oceanía (el superestado formado por muchos países actuales).
Gran Hermano, y por extensión el gobierno de la ciudad, no tiene oposición. No hay elecciones reales, no hay elecciones presidenciales, nada que se acerque al gobierno de los Estados Unidos.
- ¿Es normal que tenga un odio intenso hacia los perros y gatos?
- Para las personas que reciben mucho odio, ¿es siempre constructivo decir ‘joder a los que odian’ y censurar los comentarios del público?
- Siento que no pertenezco a ningún lado y desearía poder desconectarme. Estoy muy deprimido. Odio la vida de esta manera. ¿Que puedo hacer?
- ¿Por qué odias a los animales?
- ¿Por qué la gente odia a Lelouch vi Britannia en Code Geass?
La respuesta: aunque puede compararse con muchas cosas, 1984 ni siquiera roza la superficie de la charla de odio presidencial que ha estado ocurriendo durante toda la carrera. Lamentablemente, no podemos comparar las manos de tamaño hipotéticamente “normal” de Donald Trump con una novela distópica.
¡Espero que esto ayude!