En lugar de mirar hacia afuera, debe comenzar mirando hacia adentro, si no hay espacio para mejorar su interior, entonces no podría haber mejoras en el exterior.
El mundo que creamos a nuestro alrededor es un reflejo de quiénes somos en el interior. Si nuestro mundo es caótico o sin rumbo o se ha estancado, simplemente nos dice cómo nos sentimos por dentro.
Primero debes examinarte de cerca, debes descubrir qué es importante en tu vida y esto requiere honestidad para ti mismo.
Una vez que ponga sus prioridades en orden y descubra qué es importante, tiene que tomar la decisión de “querer” hacer estas cosas, esta es, con mucho, la parte más difícil.
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Debido a que las decisiones que no se siguen y se convierten en un estilo de vida no son decisiones en absoluto, solo son ilusiones. Caso en cuestión: las resoluciones de año nuevo que se olvidan un par de semanas más tarde.
Una vez que tome una decisión, se encontrará ejecutando esta decisión. Puede que te encuentres llevando a cabo esto a veces sin siquiera saberlo; para entonces encontrará que ha construido una casa dentro de usted donde ahora tiene espacio para vivir.
Ya sabemos lo que queremos hacer, está construido dentro de nosotros. El problema es que lo cubrimos con miedo: miedo al fracaso o temor a lo que la sociedad piensa de nosotros.
Mira, la raíz de nuestro problema no es un tema complejo, sino el miedo a la vida que permitimos que nos aplaste.
Superar el miedo es simplemente saber que, aunque el concepto aún pueda asustarte, lo vas a intentar de todos modos, porque una vez que lo intentes, nunca lamentarás el hecho de haber logrado lo que te propusiste. Porque el miedo al arrepentimiento es el mayor temor de todos.
Cuando era más joven conocía mis prioridades; Quería encontrar a Dios, quería amar y ser amado y quería ayudar a los demás. Aunque a veces me he puesto en mi camino varias veces, me mantuve firme y creí en mí mismo. Ah y el trabajo, hice lo que tenía que hacer para que esas prioridades se hicieran realidad.
Espero que esto ayude.
