Los terapeutas cognitivo-conductuales no se preocupan por las causas de la psicopatología. Los psiquiatras lo hacen.
Los terapeutas cognitivo-conductuales pueden ayudar a un paciente diagnosticado adecuadamente a lidiar con sus interacciones cotidianas y procesos internos como se ve a través de la distorsión de la percepción que ha causado su enfermedad.
Cuando un paciente esquizofrénico sufre un desapego de la realidad, el terapeuta cognitivo-conductual no puede hacer nada, aparte de monitorizar al paciente para detectar signos de deterioro adicional. Cuando un paciente se encuentra en medio de la manía, nuevamente, hay poco que un terapeuta cognitivo-conductual pueda hacer aparte del monitoreo; ninguna cantidad de conversación sacará a una persona de un episodio maníaco.
No soy ni médico ni terapeuta. La información anterior debe tomarse como un consejo basado únicamente en la experiencia personal. No pretende ser un consejo psiquiátrico o profesional; Dicho asesoramiento solo puede ser proporcionado por un profesional debidamente autorizado.
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