¿Por qué nuestras mentes tienden a recordarnos cosas que realmente queremos olvidar?

Porque cuanto más nos importa, mayores son nuestras expectativas y mayor es la decepción si esas expectativas no se cumplen. Se convirtieron en parte de nosotros, por lo que olvidarlos sería negar una parte de lo que somos. A veces es peor (a largo plazo) tratar de recuperar lo que se perdió. A veces, debe seguir avanzando y aprender a sobrevivir con su pérdida, angustia o lo que sea.

Digamos … Cuando pierdes a alguien que amas, es fácil concentrarse en las partes más importantes de tu relación y la vida en común. Pero, hubo una razón por la que rompió – ¡tal vez incluso varias razones! No ignore las partes “malas” de la relación e idealice las mejores partes … en lugar de eso, recuérdese que está dejando de lado el pasado porque no es bueno mantenerlo. Acepte que su pérdida siempre puede hacerle daño o confundirlo.

Algunas cosas, nunca las superamos, ¡pero aún podemos vivir vidas plenas y gratificantes y alcanzar nuestras metas! Parte de dejar ir a alguien que amas es aceptar que nunca puedas tener todas las respuestas.

Sus pérdidas, desgarrones, contratiempos y decepciones lo han convertido en una persona diferente: ¡una persona mejor, más única y más compasiva! En lugar de lamentar lo que fue o lo que pudo haber sido, comienza algo nuevo en tu vida. Piensa en qué metas debes establecer para tu vida. Sea voluntario, tome unas vacaciones en solitario, únase a un nuevo gimnasio, únase a un grupo de apoyo, visite un nuevo club social, renuncie a su trabajo y establezca nuevas metas en la vida. Reconstruye tu vida: establece nuevos objetivos de vida y acepta tu falta de control sobre otras personas

No importa cuán “bueno”, inteligente, útil, generoso o atractivo sea, no puede controlar a otras personas. Si te dejan, tienen sus razones … ya veces esas razones no tienen nada que ver contigo. Cuanto antes acepte su falta de control, más fácil será dejar ir a alguien que ama.

Recuerda que dejar ir el amor no sucede de la noche a la mañana y dejar ir el pasado no es algo que haces una vez, ¡y puf! Eres libre, sana y feliz! Más bien, dejar ir es un viaje salpicado de pasos hacia adelante y hacia atrás, días buenos y días malos. Crecí con el tiempo y sigo aprendiendo cosas nuevas a medida que avanzo en mi vida. Aprendí a amar, a dejar ir y a abrir mi corazón al amor de nuevo. Y he sobrevivido a esas desgarradoras desgracias, desgracias familiares, rupturas en el estómago que te golpean contra el suelo y te hacen pedazos. Dejar ir es un proceso que lleva tiempo. Mantener viva la esperanza es lo que uno necesita.

Espero que esto ayude y responda a su pregunta.

Si te refieres, ¿por qué recordamos experiencias dolorosas o desagradables? Es simplemente un mecanismo de supervivencia, tiene valor si recuerdas, y así evitas, situaciones que te ponen en peligro o te asustan. Alternativamente, no hay un valor particular de supervivencia al recordar eventos agradables.