Es irónico que las cosas más simples de la vida nos hagan más felices. Claro, una gran carrera, mucho dinero, vivir en una casa grande y comprar muchas cosas es genial, pero nadie se encuentra en su lecho de muerte deseando haber trabajado más.
Le sugiero que siga un sencillo dictado bíblico para alimentar a los hambrientos, visitar a los encarcelados, curar a los enfermos, consolar a los moribundos y vestir a los desnudos. Si estas cosas que haces, te proporcionarán dirección, pasión y compasión. Morirás cumplido. Si tiene la visión y la fortaleza, podría comenzar una revolución que puede dar la vuelta al mundo.
Hay una gran cantidad de literatura que describe este principio, pero ya nadie lee. Mira el musical PIPPIN. Hay varias versiones de Youtube de la misma. Habiendo experimentado con todos los caminos posibles para la realización, Pippin se siente humilde y se da cuenta de que tal vez el camino más satisfactorio de todos sea una vida modesta y corriente.
- Me estoy convirtiendo lentamente en un ateo. Creo que nuestra vida actual es la única que vive. ¿Me equivoco?
- ¿Sabes por qué este mundo está tan jodido?
- ¿Cuándo crees que uno dejará de medir el éxito / fracaso?
- ¿Qué haces cuando todo parece estar sucediendo contra ti y nadie entiende, ni siquiera tu propia familia?
- A medida que creciste, ¿de qué has empezado a arrepentirte?