¿Es útil tener cierto grado de fantasía e ilusión para hacer frente a la realidad negativa?

Ninguno de nosotros sabe realmente lo que traerá el futuro. Podemos esperar que nuestras decisiones tengan ciertas consecuencias, y en la mayoría de los casos, nuestras expectativas son precisas a corto plazo. Nunca tenemos información completa sobre nuestro mundo, a menudo no nos conocemos completamente. Así que nos confundimos con la vida, improvisando a medida que avanzamos. Sin embargo, nos aferramos a la ilusión de que controlamos nuestros destinos, porque sin ella ni siquiera intentaríamos crear el tipo de vida que preferimos. Realidad positiva o negativa, la tratamos a través del uso juicioso de la fantasía y la ilusión.

Por cierto, el “engaño” lleva consigo el juicio de que una creencia es falsa. Las personas psicóticas tienen delirios de que son Jesucristo reencarnado y demás. La “ilusión” está un poco menos cargada de negatividad. Cuando uso la palabra, a falta de un vocabulario en inglés más completo, quiero decir que pretendemos que cierta idea de la realidad es precisa. Quién sabe, podría ganar la lotería si compro un boleto. Me digo a mí mismo que eso es verdad, y ciertamente no ganaré la lotería si no compro un boleto. Así que compro un boleto y pretendo que el destino o lo que sea me da una oportunidad. Así que jugar el juego tiene algún sentido en absoluto. Pero en realidad, ¿cuáles son las posibilidades? Esa clase de cosas.