Pensar demasiado es más un hábito. La primera vez que lo haces se siente muy bien. Te das cuenta de que facilita la vida a medida que tomas mejores decisiones como resultado. Te hace sentir que tienes el control de tu vida y poco a poco empiezas a incorporarlo en todo lo que haces, esto es cuando las cosas comienzan a complicarse.
Verá, no todo tiene que pensar demasiado, pero como ya está acostumbrado a esta forma de pensar donde puede tomar mejores decisiones, no lo sabrá. Con el tiempo, se convierte en algo que no puedes parar. Te encuentras pensando demasiado incluso en las cosas más pequeñas, como una conversación con un extraño, y las compras se vuelven muy tediosas y lentas porque prácticamente estás pensando todo el tiempo y tomas demasiado tiempo para tomar una decisión.
Pensar demasiado es más un hábito, es algo que empiezas a hacer, luego, después de hacerlo por un tiempo, se te pega y te quedas con este hábito que solo hace que tu vida sea insoportable.
- ¿Cuándo te diste cuenta de que la cagaste en la vida?
- ¿Qué haces cuando te resulta difícil comunicar verbalmente tus pensamientos?
- A menudo miro hacia atrás en mi vida y desearía haber comenzado algo antes. En cambio, ¿cómo puedo estar más entusiasmado con hacer las cosas en el presente?
- ¿Por qué debería molestarme en ser fuerte si soy inútil y la vida no tiene sentido?
- No tengo nada en común con nadie con quien interactúo. ¿Cómo puedo evitar perder mi mente?