En primer lugar, definir bien. ¿Se refiere ‘bien’ a las expectativas y proyecciones sociales sobre usted para lograr ciertos hitos en la vida? ¿O se refiere a su sentido personal de autoestima? Los dos están interrelacionados, pero distintos.
Comprenda que nunca dejará de sentirse deprimido a menos que sea proactivo sobre cambiar ese estado con su trabajo. ¿Qué actividades te hacen sentir mejor contigo mismo? ¿Te estás permitiendo vivir a tu máximo potencial, o revolcarte en una zona de comodidad de dudas? Pensar en la rutina sólo lo hace más profundo.
También trate de entender que no hay ningún individuo en este mundo que “haga el bien en todo momento”. Todos se deslizan hacia arriba, y es imposible complacer a todos a la vez. A veces te sentirás en la cima del mundo y otras veces irás por el camino opuesto. Nadie está exento de esto. Lo que importa es si estás haciendo un esfuerzo dirigido para evaluar tus creencias y actitudes, y eliminando las tendencias que te impiden ser tu mejor yo, quienquiera que sea.
Mientras esté involucrado en el proceso de autoempoderamiento, al salir y hacer algo que le parezca auténtico en lugar de preocuparse por sentirse desanimado y mantenerse en un estado de bajo funcionamiento, está “haciendo el bien”. No en todo momento, sino durante un período de tiempo razonable: eso lo llevará a donde desea ir.
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