La paranoia y el trastorno de personalidad paranoica (PPD) son muy, muy diferentes. Cuando alguien es paranoico, por lo general sufre de una ilusión específica, como “el FBI está tratando de atraparme” o “el consejo de la ciudad me está mirando”. Es de naturaleza específica, no incluye alucinaciones visuales o auditivas y, en todos los demás aspectos, aparte de este delirio, son perfectamente funcionales, normales, sus otros procesos de pensamiento y funcionamiento cognitivo están bien. Quita el engaño y son como todos los demás.
Con el trastorno de personalidad paranoica, toda la personalidad de la persona está influenciada por la paranoia. Son los solitarios que desconfían de todo y de todos, y en secreto tienen la idea de que son increíblemente inteligentes o mejores que otros, una especie de fantasía grandiosa. Son en gran medida negativos acerca de todo, son argumentativos, les encanta tener la última palabra y a menudo desafiarán la mayoría de las cosas que dice la mayoría de las personas. Tienen una desconfianza absoluta de todos.
Una manera realmente simple de diferenciarse es si un día horneas un lote de galletas y las distribuyes en la oficina, la persona con trastorno de personalidad paranoica va a cuestionar tus motivos; ser sospechoso Piensa que tienes un motivo ulterior. La persona que es paranoica, sin embargo, pensará que has puesto veneno en la galleta y estás tratando de envenenarla.